No es ninguna novedad que todas las mujeres, desde muy pequeñas, sueñan con una vida montadas en altos tacones; sin embargo este sueño puede acarrearnos más de un problema que ni siquiera imaginamos. El precio del glamour y la distinción muchas veces es demasiado alto, por lo que es conveniente conocer de ante mano aquellos riesgos que corremos y luego decidir.
Usar tacones altos durante demasiado tiempo nos puede afectar nocivamente en los siguientes aspectos:
- Caderas y espina dorsal:
Cuando caminamos sobre tacones altos naturalmente debemos tensar la cadera y las pantorrillas, esto es uno de los principales causantes de la fatiga muscular y los calambres.
- Rodillas y espalda:
A tacones más altos mayor será el riesgo de la degeneración de los tejidos de la rodilla y de sufrir osteoartritis. Con cada paso que demos con tacones altos más estrés sufrirán nuestras piernas y mayor el dolor en las articulaciones. Incluso hay estudios que demuestran que aquellas mujeres que han usado por más de 20 años zapatos de tacón han visto disminuidas las fibras del músculo de sus pantorrillas en un 13%.
- Tobillos:
¿quién no ha sufrido una torcedura o esguince de tobillo por caminar sobre tacones demasiado altos?
- Dedos y uñas:
El estrés crónico en uñas y dedos de los pies es consecuencia directa del uso de los tacones altos y de los zapatos en punta. Generando atrofia en el crecimiento de las uñas, malformaciones en la piel como los juanetes e incluso hongos.
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