martes, 19 de julio de 2016

¿Qué es el vaginismo y la dispareunia?




El vaginismo es una contracción involunataria de la musculatura perineal y por ende de la vagina, lo que hace imposible el coito; dispareunia es el dolor durante la penetración. En general se produce la combinación de estas dos patologías.

La causa de este problema puede ser por motivos psicológicos, biológicos o anatómicos.

Entre los motivos psicológicos podemos mencionar: ignorancia de temas sexuales, ansiedad, fobia a la penetración, miedo a la maternidad, educación restrictiva, conflictos de pareja, abuso sexual, temor al dolor y rasgos psicológicos que configuran personalidades fóbidas.

Entre las causas anatómicas existen: alteraciones inflamatorias, irritativas, radioterapia, medicamentosas, hormonales, endometriosis, cicatrices dolorosas o retráctiles y alteraciones de la piel de la vulva, lo que puede producir enrojecimiento, ardor, prurito y dolor a la palpación. Sin duda la causa más frecuente es la contractura o espasmo de la musculatura intravaginal.

¿Cuál es la frecuencia de esta patología?

Se presenta en el 21% de las mujeres menores de 30 años, 13.3% entre los 40-45 años, 42.6% entre 50-55 años y 15.4% entre 60-65 años. Estadísticamente se ha estudiado que el 70% de las parejas demoran entre 1 a 2 años en pedir algún tipo de ayuda; y el 30% acude después de 5 años de percatarse del problema.

Esta situación de dolor crónico pone en jaque la sexualidad de la pareja, la afectividad y relación, disminuye la frecuencia coital, bloquea el placer, se produce frustración, culpabilización, instalándose problemas sexuales.

Muchas mujeres no saben que padecen de esta patología hasta que intentan introducirse un tampón, acuden a un examen ginecológico o inician la vida sexual.

El tratamiento requiere de un abordaje multidisciplinario, en el que intervienen el ginecólogo, kinesiólogo especialista en disfunciones del piso pelviano y psicólogo especialista en sexualidad.

¿Cómo ayuda la kinesiología perineal a resolver la dispareunia o vaginismo?

El tratamiento consiste en educación sexual, integración de la zona genital al esquema corporal, uso de lubricantes adecuados, cuidados de la piel vulvar, eliminación del dolor, localización y control de la musculatura perineal, relajación de la musculatura vaginal y con esto, ampliación del diámetro vaginal.

Esto se logra a través de técnicas específicas de masaje intravaginal, elongación de la musculatura perineal, ejercicios de relajación perineal y mejoramiento del tono muscular con biofeedback, técnica que monitorea la musculatura perineal.

Técnicas de dilatación vaginal con dilatadores de distintos diámetros, para sensibilizar y elongar la vagina.

La frecuencia del tratamiento es de 8 a 10 sesiones, una vez por semana.

Las técnicas psicológicas que se emplean van dirigidas a lograr que la paciente se aproxime progresivamente a su miedo a la penetración y al coito. Podemos mencionar técnicas como la desensibilización sistemática, reestructuración cognitiva, relajación y terapia sistémica de parejas.

Estos problema tienen solución y en un plazo breve. Por eso, no dude en pedir ayuda a tiempo. Si hacer el amor duele o no se puede lograr, si insertar un tampón es un problema y la visita al ginecólogo y horror, usted no está sola. Muchas mujeres sufren este problema, sienten su dolor, frustración y confusión.

Afortunadamente, en los últimos años se ha aprendido mucho del dolor vulvo vaginal, tanto en el diagnóstico como en el tratamiento. La kinesiología perineal tiene un rol vital en la recuperación.


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