
El esguince o latigazo cervical se produce cuando un traumatismo provoca un repentino movimiento de la cabeza hacia atrás, hacia delante o ambas. Los más frecuentes suceden en accidentes de tráfico. Esto lesiona e inflama las estructuras del cuello como músculos, ligamentos y articulaciones, incluso rectificando la lordosis cervical en muchos casos.
Los síntomas que produce van desde el dolor de cuello hasta dolor irradiado a los hombros, brazos y manos, hormigueos en las manos, dolores de cabeza, disminución de la movilidad del cuello, mareos y vértigo. A veces estos síntomas pueden no aparecer hasta días, semanas después del traumatismo.
La detección precoz del posible daño producido y un apropiado tratamiento son esenciales para prevenir serias consecuencias de carácter crónico o secuelas permanentes que se puedan generar.
El Diagnostico ha de realizarse siempre por un equipo médico y el tratamiento de recuperación ha de comenzarse a la mayor brevedad posible.
Se pueden utilizar muchas técnicas para la recuperación de un latigazo cervical, pero ante todo comenzaremos por aquellas que nos ayuden a bajar la inflamación de los tejidos, es imprescindible que la zona no esté inflamada para que se recupere pronto.
Una vez que la inflamación este controlada pasaremos a relajar el tejido blando que se queda muy contracturado a causa del traumatismo y cuando esté correctamente, normalizaremos las cervicales para dejarlas alineadas

La detección precoz y la comenzar la recuperación cuanto antes son las claves para dejar la zona cervical en condiciones óptimas y que no queden secuelas, por lo que cuando tengamos un accidente sea o no de tráfico y esté implicado el cuello, lo más importante es acudir al médico para que nos descarte el esguince o latigazo cervical.
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