Es un tipo de fina venda elástica de algodón que es capaz de estirarse hasta un 130-140% su longitud original. Como resultado, si la venda se aplica a un paciente con un estiramiento mayor que la longitud normal, retrocederá tras ser aplicado y creará una fuerza de tracción en la piel o músculo sobre el que se aplique. Esta propiedad elástica única permite una amplitud de movimiento mayor comparada con las vendas blandas atléticas tradicionales y pueden dejarse durante largos periodos de tiempo antes de la reaplicación.
Se fabrica con un material libre de látex y con adhesivo acrílico que se activa con el calor. Las fibras de algodón permiten la evaporación y secado rápido, permitiendo un uso más duradero que alcanza los 4 días. El efecto de la venda depende de su uso a lo largo del cuerpo y cómo se aplica: dirección de tracción, forma, lugar, todo interviene en su función. Algunos de los beneficios son la facilitación propioceptiva, facilitación muscular, reducción de la fatiga muscular, reducción de las agujetas, inhibición del dolor y recuperación mejorada, como en la reducción del edema y la mejora del flujo linfosanguíneo.
Hay muchos beneficios para la venda. Uno de ellos es corregir el alineamiento de los músculos débiles así como facilitar el movimiento articular como resultado de las cualidades de tracción de la venda. Además, levanta la piel, aumentando el espacio bajo ella y aumentando el flujo de sangre y la circulación de fluidos linfáticos. Esto aumenta el espacio intersticial y alivia la presión sobre los nociceptores corporales, que detectan el dolor, y estimulan los mecanorreceptores, para mejorar la propiocepción general de la articulación.
Un sesion de este tipo de tratamiento consiste en una primera parte de estiramientos de la zona afectada (entre 30 y 45 minutos), y una segunda parte, en la que se aplican las vendas. La duracion es de 1 hora y el precio de 30 euros.
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