Lo primero que busca un ser humano al nacer es comunicación con el exterior y su modo de comunicarse es a través del tacto. Un recién nacido busca sensaciones inconscientemente a través del tacto.
Estimular la piel a través del tacto es fundamental, tanto que la piel, después del cerebro es el órgano más importante del cuerpo humano en cuanto a capacidad de transmisión de sensaciones y emociones.
La estimulación de la piel a través del quiromasaje es fundamental y se hace mediante el tacto. Cuanto más formado esté el quiromasajista, será capaz de transmitir con más intensidad y de estimular mejor y esa formación debe de ser integral, con conocientos de anatomía, de teoría y práctica del quiromasaje y cuantas más terapias alternativas, mejor.
A través de la práctica de la actividad física, se liberan endorfinas que tan buenas sensaciones producen en el organismo, pero no sólo así es posible su liberación ya que con el quiromasaje también es posible realizar un tratamiento sobre el sistema simpático y estimular la liberación de acelticolina, un neurotransmisor de todas las terminaciones del sistema nervioso vegetativo, y además, lograr una secreción de endorfinas.Un buen masaje actúa directamente sobre la piel y el tejido subcutáneo, así como sobre los músculos, los tendones y los ligamentos accesibles a las manipulaciones e indirectamente el masaje actúa sobre las articulaciones porque al relajar la musculatura, la tensión a la que se ven sometidas las articulaciones, se reduce.
Mediante el tacto, con el quiromasaje es posible reducir tensiones y revitalizar la energía del cuerpo produciendo excelentes beneficios como la capacidad de restablecer el equilibrio cuerpo-mente y el equilibrio del sistema nervioso en general.
Somos un todo, cuerpo y mente son uno y las acciones que afectan al cuerpo también afectan a la mente y viceversa.
Combinar el masaje con un estilo de vida saludable aporta muchos beneficios al organismo al tiempo que es un modo de prevención de enfermedades. Además, el quiromasaje es capaz de aportar la relajación necesaria en algunas etapas de la vida en las que pasamos por cambios o transiciones, ya sean hormonales, a nivel familiar, laboral, etc.
El aspecto emocional del masaje
Bienestar y confianza son dos sentimientos que se generan al recibir un masaje. Cada vez es más frecuente reprimir nuestras emociones y no encontrar espacios para expresarse, algo que va desequilibrando el sistema nervioso autónomo afectando tanto a los órganos internos como a la estructura corporal y la consecuencia directa es una gran descompensación energética inhibidora de las funciones vitales además de los consiguientes bloqueos que tanto alteran nuestra actividad diaria. Esos bloqueos afectan directamente a los músculos creando tensiones, contracturas, pequeños desgarros e incluso pueden llegar a afectar directamente al corazón como músculo del cuerpo que es y a todas las glándulas del organismo.
Nuestra expresión se altera al reprimir las emociones generando una interrupción de los flujos de energía, tensión a nivel general. Contener nuestras emociones puede ser el desencadenante de diferentes síntomas y sin lugar a dudas en un tiempo más o menos breve comenzarán a aparecer dolores por las diferentes partes del cuerpo que estarán relacionados directamente con los procesos psicosomáticos que generan las emociones contenidas.
Nuestro cuerpo es como un “baúl” en donde vamos guardando todos los acontecimientos que transcurren a lo largo de nuestra vida, en donde se acumulan experiencias tanto externas como internas, por eso, no es posible la separación del “yo” físico y del “yo” emocional. Cuerpo y mente es un todo y se debe de tratar de manera integral.
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