Es cierto que a base de masajes no se logra tener un cuerpo saludable, bello y curvilíneo. Sin embargo, si a esta técnica – la reductora – se le suma lo principal, una buena alimentación, el consumo regular de agua y la práctica constante de actividad física, hombres y mujeres podrán dar un mejor realce a su figura.
Aún cuando se ha mencionado que dejar todo en manos de los masajes y en general de todos los tratamientos de estética para lograr una mejor figura no trae muchos beneficios, gran cantidad de personas siguen pensando que asistir un par de días a la semana a este tipo de sesiones serán suficientes para lograr una figura esbelta y saludable.
Sin embargo, este tipo de tratamientos parecieran ser a ojos de muchos una gran ayuda para modelar y concretar de alguna forma el trabajo que se hace con el consumo de alimentos sanos y con la práctica de deporte.
En ese sentido, una de las técnicas de masaje que podría resultar positiva en cuanto a resultados es aquella que mediante el trabajo del terapeuta logra reducir una o dos tallas y hasta cuatro centímetros de cintura, efectos que sin duda llaman mucho la atención.
Se trata del masaje reductivo, técnica perteneciente a la estética corporal que consta en el trabajo en brazos, torso, caderas, muslos, glúteos y abdomen y que permitiría modelar, disminuir excesos de grasa y eliminar celulitis y toxinas, lo que conllevaría a una suerte de limpieza del organismo y por ende a una mejor silueta.
El masaje reductivo es una técnica en la que se procede un poco más fuerte que en otros masajes. Lo importante, dicen los especialistas, es que quien se someta a estas sesiones no debe quedar con grandes hematomas en la piel, pues eso significaría que su cuerpo estuvo en las manos equivocadas.
Al respecto, la masoterapeuta y especialista en masaje reductivo del Centro de Medicina, Ejercicio, Deporte y Salud (MEDS), Yurisleidi Carrera, menciona que lo primero que hay que tener en cuenta con respecto a este tipo de masaje es que se trata de un complemento – no la solución – que se relaciona directamente a “una dieta balanceada y a la práctica de actividad física al menos tres veces a la semana”.
Teniendo claro lo anterior, la terapeuta menciona que el masaje reductivo “ayuda a combatir esos depósitos grasos que uno tiene localizados en ciertas zonas como los glúteos y el abdomen. Además permite desintoxicar, ayuda al torrente sanguíneo y al sistema digestivo, entre otros”, comenta.
En cuanto al procedimiento, la masoterapeuta de MEDS comenta que la manera más habitual de realizarlo es a través de las manos del terapeuta. Así indica que las técnicas más comunes son los amasamientos, la utilización de los nudillos y aquellas que permiten el drenaje. Otras son los pellizcos, el roce, la percusión y la hachadura, entre otros.
Con estos métodos, añade que es posible “eliminar la celulitis y contribuir en el trabajo contra la obesidad”. Temas como la flacidez serían según sus palabras, tarea del masaje reafirmante, otra técnica en donde “hay menos amasamiento, más drenaje y utilización de otro tipo de productos”, sostiene.
Duele si hay celulitis y pica si hay depósito de grasa
Una de las cosas que más comentan aquellas personas que se han sometido a los masajes reductivos es que sienten dolor durante las sesiones, lo que diferenciaría a esta técnica de otras que tienen como objetivo permitir el relajo y la liberación del estrés.
En ese sentido, Yurisleidi dice que efectivamente el masaje reductivo suele doler un poco y más aún cuando la persona se está sometiendo por primera vez a la experiencia. No obstante dice que este dolor es soportable y que sólo será de mayor intensidad si hay presencia de celulitis. En tanto, si existen depósitos de grasa, asegura que causará un poco de comezón en la piel.
Es por eso que enfatiza en el cuidado que se debe tener al escoger a la persona que realizará el masaje, pues en muchas ocasiones las personas quedan llenas de hematomas, tal como si las hubiesen golpeado en vez de masajeado. “El terapeuta debe dominar la técnica y tener conocimientos profesionales al respecto”, resalta.
En cuanto a contraindicaciones, Carrera afirma que para este tipo de masajes estarán excluidas las embarazadas, quienes padezcan de edemas y problemas a la piel y pacientes con cáncer. En relación a estos últimos – dice – no se recomiendan este tipo de tratamientos, pues son procedimientos donde hay movilización celular y eso podría dispersar el problema.