No es ninguna novedad el hecho de que el masaje es una práctica sumamente relajante y que alivia la tensión. Basta con ir a una sesión de masaje para comprobarlo y sentir la liviandad que experimentamos en nuestro cuerpo al salir, además de la relajación mental que nos hace ver los pequeños problemas cotidianos como cosas triviales que no requieren mucha atención.
La ciencia respalda en esta ocasión esta realidad, con un estudio publicado en la revistaJournal of Alternative and Complementary Medicine, el cual fue llevado a cabo por Mark Hyman Rapaport y sus colegas del Cedars-Sinaí Medical Center de Los Angeles, en el que se destacan los beneficios inmediatos del masaje.
Los investigadores invitaron a un grupo de voluntarios a experimentar una sesión de masaje sueco de unos 45 minutos, tras lo cual midieron sus niveles de cortisol, la hormona que libera el cuerpo bajo situaciones de estrés y tensión.
Tras ello, los expertos observaron que los pacientes mostraban niveles mucho menores de cortisol que antes de ingresar a la sesión de masaje, y que estos bajos niveles podían permanecer en ese estado durante una semana entera después de la sesión de masaje.
El hecho no representa nada nuevo, pues todos los que hemos recibido masajes de un profesional lo hemos experimentado en nuestros propios organismos.
Sin embargo, vale aclarar que a pesar de que el estudio es concluyente, el masaje no es una práctica para recibir una vez por mes. Lo ideal es darte un tiempito dos o tres veces por semana para recibir un buen masaje relajante.
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