El masaje perineal es usado para estirar y ablandar los tejidos alrededor de la vagina y aumentar la elasticidad del periné (zona entre tu vagina y tu ano) de cara al parto.
Debes realizarlo desde 6 semanas antes de la fecha prevista de parto (semana 34 de embarazo).
Tienes que ser regular y hacerlo todos los días entre 5 y 10 minutos. No es fácil por el tamaño de la barriga porque no te permite ver nada bajo tu vientre.
Una opción es usar un espejo para ayudarte o un ayudante ( tu pareja puede hacerlo por ti).
Evita siempre la uretra (el orificio por donde orinas) al masajear ( para no producir posible infecciones urinarias). Vacía la vejiga antes de empezar el masaje para estar más cómoda y tener los músculos pélvicos más relajados.
¿CÓMO SE REALIZA?
Si vas a masajearte tú sola busca una postura que te resulte cómoda antes de empezar. De pie levanta una de las piernas y apóyala en el retrete, por ejemplo. O sentada de espaldas apoyada en cojines, siempre con ayuda de un espejo, puedes hacerlo. Lo importante es que estés relajada y cómoda.
Usa aceite de ROSA MOSQUETA, de oliva virgen o algún otro aceite vegetal puro no contraindicado en embarazos (venden preparados, marca weleda, suavinex etc.). Nunca uses aceites perfumados. Cuida que las manos estén bien limpias y las uñas bien cortadas, sin ninguna aspereza que pueda dañarte. Si lo haces tú sola moja tu dedo pulgar e índice hasta que estén bien lubricados. No introduzcas tus dedos en el aceite para evitar infecciones. Mójalos bien poniéndolos debajo del chorro de aceite. Si lo hace tu ayudante debe mojar el dedo índice y corazón (si tiene alguna herida, roce, uña mal cortada, aspereza…que use guantes de goma/látex nuevos y limpios).
Introduce tus dedos lubricados de 2cm a 4cm aproximadamente en tu vagina. Presiona suavemente pero con firmeza hacia afuera, como estirando y desliza el masaje hacia el perineo (zona comprendida entre tu vagina y tu ano). Al llegar al punto más bajo de tu vagina presiona hacia bajo suavemente hasta que notes una ligera sensación de quemazón (esa sensación más intensa es la que sentirás cuando la cabeza de tu bebé esté a punto de nacer). Mientras sientes esa quemazón aprende a relajarte aún más y a concentrarte en la respiración. Este aprendizaje tiene incalculable valor para el parto. Luego sigue la “U” en dirección hacia arriba.
Cambia las direcciones siempre que quieras, de forma regular, hasta que completes los 10 minutos. Hidrata tus dedos todo lo que necesites pero ten mucho cuidado con la higiene para evitar infeccionesLo importante de este ejercicio es la regularidad. Al principio notarás que los tejidos están muy tensos pero poco a poco, con la práctica, notarás la diferencia y verás que son flexibles y elásticos. Si tienes cicatrices anteriores masajéalas para que estén bien hidratadas.
Es importante que te relajes y que visualices la apertura, que imagines como será el parto, que imagines a tu bebé naciendo felizmente por tu vagina, elástica, suave, relajada. Si realizas el masaje tras el baño o la ducha también notarás que es más fácil el estiramiento.
Aquí os añado un vídeo muy ilustrativo:
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