Cuando somos pacientes de cualquier terapia debemos tener en cuenta ciertos ítems que nos ayudarán a que el trabajo que recibimos sea lo más beneficioso posible para nuestra salud.
¿Qué debo hacer para que mi visita al terapeuta sea lo más fructífera posible?
1. Estar relajado, tranquilo
2. Ser perceptivo, tener fe en el tratamiento, confiar en su terapeuta
3. Ser sincero, comunicarle al terapeuta todos los miedos, dolores, dudas y preguntas por absurdas que parezcan.
4. Ser honesto y comunicar su verdadero estado de salud, lo más integramente posible.
5. Debe tener tiempo, no vale llegar corriendo e irse corriendo, puntual en su cita. De lo contrario el efecto relajante / sedante del masaje lo pierde.
6. Debe ser un PACIENTE PACIENTE, ningún problema se soluciona de un día para otro. Los beneficios del masaje, de cualquier tipo de masaje, se notan con el paso del tiempo ya que los efectos son acumulativos. Tratarse con masajes es un estilo de vida, más sano y preventivo, las manos no son una pastilla para cortar el dolor de inmediato.
7. No es aconsejable comer antes de la sesión
8. Abrirgarse bien, la temperatura corporal desciende tras el masaje.
9. Debe comunicar las cosas que no le gusten, del masajista, del sitio, del tratamiento.
10. Debe beber abundante agua tras las sesiones.
Con estos sencillos pasos disfrutaremos más de nuestro encuentro con la camilla y haremos más fácil el trabajo a las personas que nos tratan.
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