“NO ME HAGAS REÍR QUE ME MEO”

Como dicen muchas... “no me hagas reír que me meo” o “calla, calla, que me desorino” cuando le cuentas un chiste. Creo que much@s de l@s que acudís a la consulta habéis pronunciado esta frase alguna vez, y lo triste es que es literal. Mujeres que no salen a tomar café con sus amigas sin unas braguitas de repuesto, o que no pueden correr a por el bus si no tienen un salvaslip puesto. Esto NO ES NORMAL, lo que no quiere decir que no sea común, ya que las estadísticas asustan, 7 de cada 10 mujeres mayores de edad tienen problemas de pérdidas de orina. Esto es realmente un problema biopsico social, ya que además de haber un fallo en la anatomofisiología (bio), fastidia un montón (psico) no hacer una vida normal sin pensar que te vas a mear a cada rato (social) ¿queda claro, no?

Pero a pesar de ser la más oída, y por la que voy a empezar, hay otros problemillas que pueden acarrear una deficiencia del suelo pélvico. Todo lo que a continuación os voy a presentar deseo que no os ocurra nunca, pero en el caso de que así sea, que sepáis que un terapeuta experto en suelo pélvico te puede ayudar, búscalo, la vida sin “pañales o sucedáneos” es mejor.

La incontinencia urinaria de esfuerzo, significa pérdida de orina (no es mearse a chorro, una leve pérdida se considera incontinencia). ¿Cuándo sé que tengo incontinencia urinaria de esfuerzo? Si cuando toso, corro, río, cojo al bebe, cojo un peso, se me escapan unas gotitas de pis, o noto humedad. Sus causas pueden ser varias: desde una uretra hipérmovil, es decir, que se mueve demasiado debido a una laxitud ligamentosa; a una hiperpresión sobre las vísceras pélvicas y/o un sobreestiramiento del suelo pélvico llegando incluso a provocar un descenso de la vejiga que es lo más común. Si el suelo pélvico se encuentra flojito, cuando hay un aumento de presión brusco (por un esfuerzo) el aumento de presión abre el cuello de la vejiga y pasan las gotas a la uretra y así se escapa el pis.

Aún peor es el caso de la incontinencia urinaria. Quiero pensar que nadie que le ocurre esto piensa que está sano como una manzana. En esta incontinencia no hay aumento de presión ni problemas con la uretra... simplemente se te escapa el pis porque no hay nada que se lo impida ya que la musculatura no hace su función... de modo que, gota que entra gota que sale, esto se ve acentuado a veces con los cambios de posición.

La urgencia miccional es aquella que tiene la gente que cuando le vienen las ganas de orinar, o sale corriendo y es muy hábil con la cremallera de los pantalones, o se mea encima. Aquí, las ganas aparecen súbitamente, con lo que no sabes en qué momento va a ocurrir, digamos que la información de que tu vejiga está llena le llega tarde a tu cerebro y la orden de buscar rápido un baño no llega cuando debe llegar. ¿Quién no tiene un@ compañer@ de trabajo que de repente sale corriendo al baño como si le fuese la vida en ello? A esta gente, hay que realizarle una reeducación vesical, es decir, recordarle a la vejiga cómo y cuándo tiene que informar de que está vacía, medio llena o rebosando.

La incontinencia anal, es igual que la urinaria pero más desagradable. Suele ser causada por una incompetencia del músculo y/o de los esfínteres.

La disfunciones sexuales, que tienen múltiples causas, desde una abertura vulvar a una disminución del umbral de la sensibilidad debido al estiramiento de la musculatura por ejemplo en un parto; a congestiones musculares por traumas (partos) o por falta de vascularización (músculo que no alimentas porque no le llega sangre, músculo que pierde función). Esto son ejemplos, prometo en post próximo hablaros de ellas.

Las infecciones de orina, se deben entre otras cosas a una pérdida de la flora bacteriana de la vagina. Esto ocurre cuando tomamos antibióticos (matan bichos malos, pero también los buenos) y cuando tenemos abertura vulvar, que significa que la vagina en reposo está abierta (la vagina solo debe estar abierta cuando estamos excitadas o cuando vamos a parir). Como os decía, si la vulva está abierta, los bichitos que viven dentro están acostumbrados a vivir sin aire (son anaeróbicos), pero si “dejamos la puerta abierta” entra aire y perdemos las “defensas de primera línea” es decir, nos quedamos sin flora vaginal. Esto no sería un problema grave si no fuese porque el agujerillo donde salen los desechos del cuerpo se encuentra exactamente de media a unos 2.5 cm... y qué queréis que os diga... los bichos tienen muy mala fe, y piensan mejor dentro que por el retrete, así que colonizan nuestra vagina provocando infecciones.

Bueno, creo que hasta aquí están relatados los “problemillas” más comunes relacionados con una deficiencia del suelo pélvico, hay más, pero tampoco quiero aterrorizar a la gente.

Recapitulando sabemos dónde está el suelo pélvico , qué cosas lo debilitan , hoy os he explicado qué problemas os puede dar, y poco a poco os intentaré explicar la importancia que tiene que un especialista en terapia del suelo pélvico os revise... así que no pienses que son normales las cosas que son comúnmente un problema. REVISATE!!